Recuerdos históricos. Liga Escolar, un paraíso en el baloncesto colomense

Este artículo fue publicado el 1 de diciembre de 2020 / Fotografía: ADE Fuster 

En la década de los 80, la popularidad del baloncesto en nuestra ciudad llegó a unos límites de excelencia, ya que sábados mañanas y sábados tardes, y algunos viernes, había mucho de baloncesto a los colegios de la ciudad. 

El gimnasio del Colegio Lluis Millet, las tres pistas (dos de mini y una grande) del Colegio Numancia, alejándonos un poco, el Colegio Juan XXIII, el Colegio Jaume de Salvatella, el Colegio Ferran de Sagarra, y una larga lista, estaban completas en partidos y llenas de jugadoras y jugadores que no daban descanso a los horarios de los partidos. 

Un récord de licencias en aquella época que posteriormente comenzó a descender, de manera espectacular pero, que dejaremos para más adelante. Empezamos por el inicio ... 

La Liga Escolar se remonta a los Juegos Escolares creados en 1972, con nombres como "Juegos Deportivos de la Juventud" o "Juegos Escolares Nacionales", pero se finalizaría en sólo tres ediciones y resurgiría en 1978, gracias a la iniciativa de la escuela publica de la ciudad, con el Torneo Nostra Santa Coloma", donde 10 colegios competirían durante 2 meses. 

La temporada, o curso escolar, siguiente, el colegios colomenses fuerzan la entrada del Ayuntamiento de la Ciudad, que económicamente apoyaría el II Torneo Nostra Santa Coloma, con "traca" final en el Polideportivo Nuevo. Este éxito provocó que los vcoelgios privados se unieran a la recién creada Coordinadora de Deportes, y así crezca el baloncesto, de la mano de Francesc Bellmunt (C. Argós) y Josep Grau (C. Verge de les Neus), como representantes del Comité de Baloncesto. El BC Santa Coloma se encargaría de la organización pero con la condición de estar los jugadores federados con ellos. 

Los Juegos Escolares continuarían creciendo o creciente, con la participación de colegios como Antoni Gaudí, Academia Fuster, Sagrada Familia, Jaume Salvatella, Seimar, Manent Masfonollar, Argos, Sagrat Cor, Verge de les Neus o Luis Millet, entre muchos otros. 

El máximo crecimiento llegó con el Licor 43 Santa Coloma, el boom de la ACB y Polideportivo Nuevo lleno hasta la bandera, hacían que el baloncesto fuera del deporte de una ciudad que ya había tenido muchos valientes que habían conseguido previamente a base de trabajo y de ilusión, una fiebre del baloncesto que sería visible con la época en la ACB. 

Pero el descenso a Primera B, la escisión del CB Santa Coloma 84, y la fuerza en la irrupción de la Federación Catalana, comenzó a enviar por un camino de soledad. De un club, se pasarían a dos y poco a poco serían más clubes y menos colegios, hasta que el remate final fue la marcha de la independencia de los Juegos Escolares para depender del Consell Esportiu del Barcelonès Nord, en 1999, cuando no quedaban casi equipos de la ciudad. La falta de efectivos para convencer a los colegios de que era posible acabaron con el mayor movimiento histórico de baloncesto en Santa Coloma. 

"Parte de la información de este artículo ha sido extraída del libro Baloncesto femenino en Santa Coloma de Gramenet. 100 imágenes (19.935-2007) de Domingo Rodriguez"


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