Artículo publicado el 6 de octubre de 2021
Artículo publicado por el entrenador ACB Joan Plaza en su página web
Bien, hay una serie de ejercicios que aprendí y que llevo bajo el brazo desde hace muchísimos años. He procurado ahondar y darle aún más profundidad, adaptándolo a los nuevos tiempos, pero es un ejercicio que sintetiza muy claramente, cuáles son las posiciones defensivas adecuadas con y sin balón.
El “culpable” no es otro que uno de los mejores Entrenadores de Formación que nunca vi y del que absorbí cuanto pude, durante los 3 años en que ejercí de Entrenador Ayudante a su lado… Miquel Nolis. Es por ello que, al aprenderlo a su lado, igual que hago con ejercicios que vi por primera vez de otros Entrenadores que me gustan, que siempre suelo poner su nombre al ejercicio en cuestión.
En etapas de formación yo recomiendo que se realice una vez por semana y especialmente en el primer semestre de las temporadas. En profesionales, su uso lo suelo delimitar a la Pretemporada o a etapas en que nos cueste defender “lejos” de balón o exista falta de solidez 1c1 por miedo a ser rebasado.
Siempre hemos de recordar que los ejercicios tienen un propósito y como tal, si es defensivo, el ataque trabaja (al menos inicialmente) para ese fin, aunque luego puedan derivarse otras variables. Y al revés, si el ejercicio es para el ataque, las defensas en sus primeros minutos irán encaminados a que se persiga el objetivo que tenga el ejercicio.
Ofensivamente, pediremos a (2) o (4) que intenten anotar haciendo bandejas (o tirando tan pronto reciban, si hay pasividad defensiva) y para ello que procuren recibir siempre en rango de tiro o penetración que no requiera más de 2 o 3 botes. También pediremos, en esta primera fase, que los atacantes, si no pueden acabar anotando, tan solo puedan pasar al poste (P) de su lado –ni a (P2), ni a (4)-. Por último, (P) también podría pasar en “Puerta-atrás” a (2).
Defensivamente exigiremos tan solo 3 posiciones a los jugadores que estén defendiendo:
Si X2 logra que (2) no reciba en dos o tres segundos, el pasador (P) podría invertir el balón a (P2) para iniciar la misma maniobra por el lado contrario.
Los atacantes podrán invertir el balón, incluso fintar dicha inversión, tantas veces como sea necesario para conseguir realizar esa bandeja y anotar, pero siempre, devolviendo el balón al poste/pasador (P) de su lado.
Así, de este modo, los defensores solo podrán estar o defendiendo 1c1 (negando o conteniendo), en el lado débil con visión periférica con un pie dentro y otro fuera de la zona o en el centro de la zona en posición triangulada. Y para ello, deberán moverse con cada pase o bote del balón que hicieran los atacantes.
La continuación de este ejercicio, tras varias semanas… o meses, proviene de la posibilidad de invertir el balón, no tan solo al Poste/Pasador del mismo lado en que te encuentres, si no poder pasar frontalmente a (P2) o a (4).
Cuando el ejercicio haya madurado y los movimientos, especialmente “lejos” de balón se automaticen –vigilar que tras sacar el balón hacia el poste (P) del mismo lado, X2 no se relaje si se hunda por debajo de la línea de pase-, logrando que haya un salto a balón cada vez e incluso que los defensores puedan llegar a cerrar por si solos las penetraciones para bandeja de sus pares ofensivos, incorporaremos la citada posibilidad…, sin renunciar a la anterior.
Considero este un ejercicio fun-da-men-tal y en el que el estímulo por el detalle en la posición corporal, la comunicación y la lectura, harán que vuestros jugadores identifiquen mejor los ataques y no perciban el lado débil de la defensa, como un lugar en el que descansar o desenchufar, más bien todo lo contrario.
Nada más, espero que este y los ejercicios anteriores que colgué en la web, os vayan ayudando a componer un pequeño “book” de ejercicios prácticos. Cuidaros!