La experiencia como valor fundamental en la formación

Artículo publicado el 12 de febrero de 2022

Artículo del entrenador Adolfo Cardete, publicado en la página web de la Asociación Española de Entrenadores de Baloncesto 

Este tercer artículo en relación con los valores lo he querido centrar en el reconocimiento a las enseñanzas de nuestros mayores, que por desgracia muchas veces olvidamos. 

Pudiendo charlar con Lolo Sainz en la II Gala del Baloncesto Español, minutos antes de que recibiera el Premio Leyenda, me vinieron a la mente infinidad de recuerdos e imágenes de su trayectoria, tras escucharle en su discurso me di cuenta de lo fácil que olvidamos a quienes hace unos años eran nuestros referentes, y la poca importancia que se le da a sus logros, y sobre todo la humildad que tienen, quizás por eso son grandes y leyendas. 

En el caso de Lolo Sainz, además de su saber estar, y de sus años en el Real Madrid y la Selección Española, creo que es justo destacar su etapa en el Joventut de Badalona, donde impuso un sistema de juego rápido de contraataque y llegar jugando (tan de moda ahora), que era una delicia ver. Pero no sólo eso, sino que empezó a aprovechar a su pívot de 2,13 Ferran Martínez para abrir el campo tirando ya desde la línea de tres, y sus exteriores utilizaban con acierto ese tiro tan de moda en nuestro baloncesto actual (los hermanos Jofresa, Villacampa, Jordi Pardo, Harold Pressley no renunciaban a tirar de larga distancia), jugaba con otro pívot con buena mano como Corny Thompson y lograba abrir el campo para buscar siempre la mejor opción, con un par de interiores como Ruf y Morales tenía una plantilla equilibrada para dominar en los aspectos fundamentales del juego. ¿Os suena? Es el principio del baloncesto que actualmente se juega, los grandes tirando de tres, correr, abrir el campo, llegar jugando… Recuerdo el partido del Open McDonalds en 1991 contra los Lakers de Magic Johnson, Byron Scott, James Worthy, Sam Perkins y Vlade Divac, y la verdad que se me pone la piel de gallina. Que grandes momentos y que bonito fue el partido, y que cerca estuvo la victoria.

Fotografia: Pinterest

En este punto donde se escapa la victoria por poco no puedo olvidar ese triple inverosímil de Djordjevic en la Final Four de Estambul que le impidió ser campeón de Europa con el Joventut. Todo esto que es historia viva de nuestro maravilloso deporte que pocas veces sale a la luz, y permanece en el olvido más tiempo del debido, y no he podido evitar contarlo en este artículo.

De esa época, año 1992, tengo un gran recuerdo de un Clinic en Madrid de Asa Nikolic, Pablo Casado y Herb Brown, por su vitalidad y ganas de transmitir cosas a las nuevas generaciones de entrenadores me engancharon definitivamente a este deporte como entrenador de baloncesto. Recuerdo a Asa Nikolic muy pendiente de agradecer a la traductora sus esfuerzos por hacernos llegar a los demás todo su saber sobre cómo trabajaba la “escuela yugoslava”, a un Herb Brown explicándonos como organizaba su defensa en el Taugres con Ramon Rivas como hombre grande y referente, y a un Pablo Casado (entrenaba en el CB Villalba en la ACB) que nos entusiasmó con sus ejercicios para trabajar el tiro de tres y que además de divertidos eran una delicia y fueron muy bien recibos por todos, pues la distancia de por aquel entonces 6,25 m llevaba poco tiempo introducida en el juego y había pocas ideas a cómo desarrollar ese trabajo.

Es importante poder transmitir a nuestros jugadores o a los entrenadores nuestros conocimientos y experiencias, el ser humano lo ha hecho siempre, al principio alrededor de un buen fuego que además de calor daba protección y allí los ancianos de la aldea transmitían a las más jóvenes historias sobre luchas épicas con la naturaleza y los mejores lugares para cazar o pescar, así como algún que otro cuento con su moraleja para que la lección fuera completa. Esta transmisión oral se ha mantenido mucho tiempo, Aristóteles daba clase a sus alumnos andando (escuela peripatética, caminar y pensar), en la edad media se hacían canciones sobre batallas, amores imposibles, sucesos importantes, etc. que los trovadores llevaban de un lado a otro. Y ya, con la aparición de la imprenta y la posibilidad de publicar libros y ensayos el papel fue el principal instrumento de transmisión de conocimiento. Pero quiero recordaros que, en las universidades, escuelas, etc. el profesor habla y explica a sus alumnos, a veces con otro tipo de apoyos como imágenes en la pizarra o diapositivas y videos, pero la palabra es la principal forma de transmitir a los demás. Ahora ya estamos en la época digital y audiovisual, pero eso es otra historia.

Está claro que los entrenadores hemos de usar la palabra para transmitir instrucciones, conocimiento y compartir con los demás, y en el uso de la palabra está la clave de nuestro éxito. Encontrar la palabra adecuada para lograr que te entiendan los demás es fundamental, y para ello muchas veces es necesaria la experiencia de lo ya vivido por uno mismo o por los demás para poder hacerlo. De ahí la importancia de no olvidar a nuestros referentes ni a los entrenadores que nos han precedido. No todo lo anterior hay que desecharlo y olvidarlo, al contrario, hay que tenerlo en cuenta para saber de dónde venimos y hacia dónde vamos, y ese trayecto quizás es el más difícil de nuestra vida pues sin tener eso claro estamos perdidos, en la pista de juego, en el vestuario y por desgracia muchas veces en la propia vida.

Yo siempre en mis equipos senior con el único objetivo de transmitir conocimiento y reflexión, antes de los partidos selecciono una frase para decírsela a mis jugadores/as, a veces es del maestro Lao Tse, otras de algún personaje histórico, otras de un entrenador o jugador ya retirado o en activo pero con un mensaje que creo importante, siempre de alguien con peso en el conocimiento de la vida y por tanto aplicable a la situación de cada uno, y que cada uno interprete de acuerdo con sus vivencias y experiencias. 

Saber escuchar a nuestros mayores es quizás una de las mayores enseñanzas que podemos recibir y pocas veces lo apreciamos con la relevancia que tiene. Muchas veces se utiliza el término “batallitas” para referirse al mensaje que nos quieren hacer llegar, pero sin esas “batallitas”, y quienes nos las cuentan probablemente no estaríamos donde estamos y las cosas no hubieran avanzado tanto, pues esas experiencias de conocimiento de la vida y nuestro caso como entrenadores también del juego nos permiten tener una información y un conocimiento que de otra forma sería imposible tener. Hay que saber escuchar a nuestro corazón, a nuestros mayores, a los demás, en definitiva, como sugiere el título de mi artículo “la experiencia es la madre de la ciencia”, y yo añado “…y también del baloncesto

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