16 normas para padres

Artículo publicado el 18 de septiembre de 2022 

Artículo publicado por la Federación Riojana de Baloncesto en 2018

Ahora que se acerca el principio de la temporada, le dejamos unos consejos que seguro serán de su interés a la hora de animar y educar al deporte, y más concretamente al baloncesto. Se trata de reglas básicas para que todo el mundo disfrute del deporte de la cesta. 

Padres...debe aceptar el hecho de que éste es el viaje de su hijo, no el suyo. No vivan. Ponga su atención en ser un apoyo y fomentarle este deporte. 

Padres…es verdad. Los entrenadores tienen favoritos (Sí, aunque sea baloncesto formación). Favorecen a los jugadores que dan al equipo la mejor oportunidad de ganar pero también (y es lo importante) que tienen grandes actitudes, que trabajan duro cada día, que asumen mejor su papel (independientemente del rol que tengan) y que le apoyan. Si usted piensa como entrenador y no como su hijo, es más probable que falle en algunos de los roles. 

Padres…tenéis que saber que los entrenadores quieren ganar. Quieren ganar, a veces, mal. Si su hijo le ayuda a ganar… jugarán. Si no… no lo harán. 

Padres…muchas veces, el entrenador de su hijo está en una mejor posición para evaluar y determinar el tiempo que debe estar en la pista para que ven entrenamientos, prácticas, reuniones, sesiones de vídeo y partido (donde los padres sólo ven partidos ). 

Padres…muchas de las veces, a través de la experiencia y el desarrollo profesional, los entrenadores suelen tener un mejor coeficiente intelectual de baloncesto y de comprensión general del juego, entonces no es correcto cuestionar a X de un entrenador o su capacidad para juzgar al talento. 

_{Fotografia: EFE Deportes}

Padres… dejen de entrenar… a su hijo desde la grada. La única voz de que un jugador debe recibir junto con las instrucciones es la del cuerpo técnico. Anima todo lo que quieras, pero no trates de ser entrenador. Éste no es tu trabajo. 

Padres…que aman a su hijo más que nada en el mundo. Uno siempre quiere lo mejor para ellos (lo cual es comprensible y respetable). Sin embargo, la obligación de un entrenador es hacer lo mejor para el equipo. En muchos casos, lo que quiere para su hijo y lo mejor para el equipo no es congruente. Padres…que nunca deberían discutir una estrategia con otro jugador, con el entrenador o con su hijo. Estos 3 pilares son suelo sagrado. 

Padres...nunca deberían entrar en el “politiqueje” sobre jugar más o menos tiempo. En serio, un entrenador nunca ha dicho esta frase en un colegio o instituto: “Yo necesito poner a jugar desde el inicio a Joan porque su madre piensa que no está jugando lo suficiente”.

"Padres…que aman a su hijo más que nada en el mundo. Uno siempre quiere lo mejor para ellos (lo cual es comprensible y respetable). Sin embargo, la obligación de un entrenador es hacer lo que es mejor para en el equipo. En muchos casos, lo que quiere para su hijo y lo que es mejor para el equipo no es congruente" 

Padres…tendrían que animar a su hijo a comunicarle cualquier problema, pregunta o preocupación que tengan con su entrenador y tener una reunión. Como padre, tienes el derecho de ir a un entrenamiento, simplemente a observar, pero nunca debe entrar en una discusión entre el hijo y el entrenador. 

Padres…no hablen del entrenador de su hijo por el camino a casa o al almuerzo. Los comentarios agresivos como "Tu entrenador no sabe qué está haciendo contigo" o "Yo no creo que tú no tengas que jugar más". No consoles a tu hijo (aunque es lo que quieras) porque tendrá una mala actitud y le servirá para poner excusas… las cuales son inaceptables. 

Padres…si su hijo no está teniendo los minutos que crees que merece o si pierden un partido difícil… usen la poderosa herramienta de la enseñanza. Enséñaselo. Enséñale que en el futuro puede conseguirlo con un resultado diferente. 

Padres…pare de meterse con los árbitros. Es un mal ejemplo y encima te hace parecer un estúpido. Los árbitros lo hacen lo mejor que pueden. Muchas veces, los árbitros tienen la mejor posición y entienden mejor que tú las reglas para silbar lo correcto, entonces haz de padre. Una declaración así no te hace bien, “¿Podemos detener el juego? Lo siento a todo el mundo. La madre que está gritando tiene razón. Su hijo ha hecho falta en la última jugada”. 

Padres…es muy poco probable que tu hijo sea un profesional. De hecho, estadísticamente, sólo un pequeño porcentaje jugará en la universidad o a nivel profesional por lo que disfrutaremos del viaje. Los días de partido acabarán antes de que te des cuenta. El baloncesto es un vehículo para enseñarle sobre lecciones de la vida que necesitará cuando crezca. 

Padres…no empujen a sus hijos mucho. Está bien recomendar. Está bien que tengas a tu hijo en un alto nivel… pero no le fuerces a realizar lanzamientos extras o entrenamientos adicionales. Esto debe venir de él, no de ti. Si ellos eligen ese camino, dale apoyo. Si ellos no lo eligen, si quiere hacer lo mínimo, con el tiempo aprenderán una lección en su vida (no debe hacer equipo, no jugar más, etc.). 

Padres…una de las mejores cosas que puede hacer es llevarse bien con el entrenador de su hijo.